Con Robert Downey Jr interpretando por primera vez a Iron man en 2008 comenzó una nueva etapa para el cine que otorgaría cada año miles de millones a la industria gracias a las películas de superhéroes. Aunque luego llegarían Thor, Antman, Capitán América o los Guardianes de la Galaxia, fue el personaje de Tony Stark (interpretado por Robert Downey Jr) quien inició el camino hacia una nueva era dentro de los blockbusters.
Durante años el actor alcanzó los primeros puestos dentro de la lista de los actores mejor pagados del mundo, un mérito con el que muchos sueñas pero que muy pocos llegan a lograr. Además, gracias a esta nueva saga de películas y a su carismático personaje, Robert llegó a ser más famoso y reconocido de lo que nunca hubiera podido soñar. Su cara aparecía en televisión, en los grandes carteles publicitarios de las ciudades más importantes del mundo, en camisetas e incluso en juguetes infantiles. Sin embargo, todo el mundo tiene un lado oscuro, y este famoso actor no se libra de contar con sus propios trapos sucios.
Su padre lo inició en el mundo de las drogas
Si bien muchos afirman que la infancia define nuestra personalidad, está claro que al menos la de Robert Downey Jr influyó en su conducta ya que desde muy pequeño tuvo un inusual acercamiento con el mundo de las drogas. Y es que, cuando tenía 8 años de edad, su propio padre -quien también formó parte de la industria del cine- lo alentó a fumar su primer cigarrillo de marihuana. Robert Downey Jr tomó esta experiencia como un acto de acercamiento a su padre, y fue así como comenzó a adentrarse cada vez más en el oscuro mundo de las drogas.
Problemas con el alcohol y la justicia
En la década de los 80 el actor comenzó a alcanzar la fama con películas The Pick-up Artist y llegó a tener una relación sentimental con la también actriz Sarah Jessica Parker (Sexo en Nueva York). Sin embargo, su adicción a este tipo de sustancias hizo que este idílico noviazgo terminase en ruptura. A partir de este momento, Robert siguió cayendo en una espiral de drogas y alcoholismo que le ocasionaron toda clase de problemas con la justicia y, a pesar de llegar a lograr la nominación al Óscar por su fantástico trabajo en ‘Chaplin’, su terrible adicción ya se había apoderado de él y lo iba consumiendo poco a poco.
Detenido por conducir borracho, armado y desnudo
Entre los diferentes episodios en los que Downey Jr se enfrentó a la justicia, uno de los más recordados es el que causó su detención policial en 1999. El actor fue apresado por los agentes al interceptarlo conduciendo peligrosamente en estado de embriaguez, armado y totalmente desnudo.
Posteriormente el actor volvió a prisión tras intentar eludir su libertad condicional, una nueva etapa carcelaria en la que el actor afirma haber sufrido toda clase de vejaciones por parte de los otros presos.
Todas estas acciones hicieron que el actor no solo perdiera los proyectos en los que trabajaba sino que, además, volvió a perder a su pareja (entonces Deborah Falconer) tras fracasar en sus intentos de desintoxicarse y seguir ligado al mundo del alcohol y las drogas.
El resurgir de Robert Downey Jr.
A principios de los 2000s, Robert Downey Jr comenzó a tomarse en serio su desintoxicación y la industria cinematográfica le dio una nueva oportunidad. A partir de ahí pudimos ver al actor en diferentes cintas como Wonder Boys (2000), Gothika (2003) o Zodiac (2007). Además, Robert Downey Jr comenzó una nueva relación sentimental con la productora Susan levin, con quien ha tenido dos hijos.
Hollywood suele castigar duramente a sus estrellas cuando fracasan en su vida personal. Muy difícilmente podremos volver a ver actuar a intérpretes como Kevin Spacey o Charlie Sheen, pues las grandes productoras tienen muy en cuenta la imagen que sus artistas dan a los espectadores ya que esto es un factor definitorio en el éxito de sus películas. Sin embargo, el resurgir de Robert Downey Jr es toda una excepción ya que, gracias a Iron man y al cine de superhéroes en general, el actor ha conseguido convertirse en todo un ejemplo de superación totalmente digno de admirar.